Mont Blanc
El Mont Blanc o Monte Bianco orónimo en francés e italiano, respectivamente; traducido al español como ‘Monte Blanco’— es la montaña granítica culminante de los Alpes, con una altitud oficial de 4810 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar) según la última medición de septiembre de 2013. Es el punto más elevado de la Unión Europea y uno de los más altos del resto de Europa, superado solo por varias montañas de Rusia y Georgia como el Elbrús (5642 m s. n. m.). Rodeado de valles con numerosos glaciares, el Mont Blanc forma parte del macizo homónimo que se extiende entre las demarcaciones del valle de Aosta, en Italia, y de Alta Saboya, en Francia. Las ciudades más pobladas cercanas al Mont Blanc son Chamonix-Mont-Blanc y Saint-Gervais-les-Bains, situadas en Francia, y Courmayeur en Italia.
La situación de la cima es compartida entre Italia y Francia por un tratado internacional de 1860, aunque desde entonces se mantiene cierta controversia y diferentes fuentes cartográficas atribuyen enteramente la ubicación a uno de los dos países. Así, los mapas del Instituto Geográfico Nacional de Francia incluyen toda la cumbre dentro de las propias fronteras, lo que contrasta con el mapa geográfico del Archivo de Estado de Turín, según el cual la cima es íntegramente italiana.
Numerosos glaciares se encuentran a su alrededor: al sur los glaciares de Freney, de La Brenva, de Miage, del Mont Blanc y de Brouillard, y al norte, los glaciares de Bossons y de Taconnaz. En 1957 se inició la construcción del túnel de Mont Blanc (se terminó en 1965), que tiene 11,6 km de largo y es una de las mayores rutas de transporte transalpino, ya que une a Italia y Francia. El macizo del Mont Blanc es la cuna del alpinismo, cuyas expediciones empezaron hacia el siglo XVIII, siendo un destino de referencia en Europa para la práctica del senderismo, el esquí y el snowboarding.