Creación del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña
En diciembre de 1956, dos jóvenes alpinistas, Jean Vincendon, un francés de 24 años, y François Henry, un belga de 22 años, proyectaron la ascensión invernal del Mont Blanc por el glaciar de la Brenva. Salieron el 22 de diciembre de 1956, pero al comienzo de su subida la meteorología empeoró, por lo que decidieron volver atrás. Sin embargo, se cruzaron con el italiano Walter Bonatti, que los animó a continuar la marcha.
Aquí empezó un calvario de cinco días a través de la cumbre de La Brenva, mientras más de doscientos periodistas acudieron para mantener informada a toda Francia y Bélgica sobre la situación. Los guías declararon el 26 de diciembre: «¡No vamos a arriesgar nuestras vidas por estos imprudentes! Querer hacer La Brenva en invierno es una auténtica locura». Sin embargo, y aprovechando una calma momentánea del tiempo, un helicóptero Sikorsky 58 del ejército francés, con dos pilotos y dos socorristas, intentó salvarlos. Durante el vuelo se estrellaron y los socorristas decidieron salvar primero al piloto y al copiloto, poco curtidos en alta montaña. Les llevaron al refugio Vallot, pero antes de irse, proporcionaron a los alpinistas algunos alimentos y medicamentos para no dormirse.
La tempestad volvió, y se hizo imposible cualquier nueva expedición. El 3 de enero de 1957 las autoridades anunciaron el abandono de cualquier socorro y comunicaron a la familia la decisión. Esto provocó una conmoción en el montañismo, debido a la falta del deber del socorro en la comunidad de los guías. Finalmente, el 20 de marzo, la caravana de socorro descubrió los cuerpos de ambos alpinistas dentro del helicóptero. En aquella época eran la Compañía de los Guías de Chamonix, junto a la Escuela Nacional de Esquí y la Escuela Militar de Alta Montaña, los encargados de la seguridad. Se culpó a la Compañía de los Guías de Chamonix, que, sin embargo, habían dado la alarma en repetidas ocasiones sobre la cantidad de alpinistas aficionados a los que no podían hacer frente. A raíz de esta polémica y tras la circular conocida como Loi Montagne (Ley Montaña), se creó el Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM, por sus siglas en francés) el 1 de noviembre de 1958.